.: San Fabián de Alico, hermoso valle al pie de los cerros Malalcura y Alico.

En San Fabián de Alico, todo el año se respira aire puro.  En las noches, su cielo limpio y claro, permite ver las estrellas, que pariecieran estar muy, muy cerca; las vertientes de agua cristalina manan por doquier, el canto de las aves es el único sonido que despierta a sus habitantes sencillos y amables; mermeladas caseras de fruta fresca y a bajo costo, se pueden adquirir en los distintos lugares que también ofrecen cabañas para alojar, disfrutar de unas cabalgatas o bien, subir a pie por las laderas de los cerros Malalcura y Alico.

Hace años que decidí venirme a vivir a la precordillera. . Cuando mis padres vivían, viajábamos desde Chillán durante la vacaciones a pasar veranos inolvidables, y a medida que fué pasando el tiempo, me fui enamorando más y más de este hermoso lugar.  Fue así que mi esposo y yo decidimos venirnos a vivir definitivamente al pie de estos dos imponentes cerros: uno llamado Malalcura en mapudungun Malal = corral, cura = piedra y Alico en mapudungun Ali caliente/calor, co= agua. A 67 kms. al nororiente de Chillán y a 408 km. de Santiago, por camino asfaltado y en excelente estado, se accede a este rincón de Chile, que cuenta entre sus numerosos atractivos, con un gran número de lagunas en plena cordillera, cuya vegetación nativa, se conserva en estado casi virginal. Numerosas especies de plantas floridas, y caminos bordeados de árboles frutales, le dan a esta zona un plus muy interesante para quienes buscan fotografiar y mirar bellos paisajes cordilleranos.

Hoy, vivimos tranquilos en esta hermosa región precordillerana, que ofrece múltiples posibilidades de entretención para quienes gustan de la naturaleza y sus encantos. Hay ríos, piscinas, esteros de agua cristalina para los que gustan de la natación o la pesca,

La tranquilidad del lugar, el sol que brilla en todo su esplendor, el aire puro, hacen de mi pueblo y sus alrededores, un lugar ideal para vivir sin premuras, y dedicada a una de las actividades que más disfruto: cultivar plantas para mi jardín y cultivar cactus para venderlos en mi cactario que consta de más de mil ejemplares. Día a día, recibo visitantes de todas las latitudes, que atraidas por el encanto de la palabra cactus, llegan hasta mi casa, en donde pueden adquirir hermosos ejemplares de todas las edades, formas y coloridas flores.

Más imágenes para disfrutar de la belleza de este paradisíaco lugar.

Casas antiguas y típicas del lugar, se han ido poniendo a tono, para recibir a los turistas y visitantes que buscan un cómodo recinto para degustar empanadas, asados, tortillas, pan horneado en hornos de barro, frutas, verduras frescas y chicha de manzana. La plaza de armas, ubicada en el centro del pueblo, es un punto estratégico, para buscar información sobre alojamiento, restaurantes, zonas de interés para visitar y pasar agradables momentos.